de sus manitas sucias,
Son los niños que me necesitan este domingo
para que los caramelos y las palabras
jueguen en sus boquitas encendidas.
Espero del amor su energía,
le exijo dulcemente un brote armónico
¡De risas y de globos pueden depender dos manos
si a ellas no se anidan los carísimos regalos!
Si somos de todos y de nadie, en lo profundo.
Inventamos escaleras y puentes para la felicidad
de nuestros hijos, de los seres que rodean la mesa,
el lugar elegido para el festejo, el sol de este día…
A veces perdemos la inocencia creyéndonos
los protagonistas, imprescindibles para este día,
y en todo momento...
A veces nos mentimos un poquito, porque la verdad
Es una realidad que conocemos…
¡!A veces encendemos las luces y los soles
Y sin querer dejamos el oscuro bajo el cielo ¡!
A nadie culpo, a nadie clamo, a nadie digo…
¡Mi alma es la que escribe y la que sabe
cuándo somos semilla, brote, germen,
y de qué modo acogemos en el verde los nidos repletos de pájaros niños!
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