¡Si cada clavo es punzante, y soy madero,
que las heridas de mi cuerpo sean nidos
que las aves reparen!
¡Si es mi árbol sin savia ni alimento,
quien se erige en versos, que a mi lado estés
para sostenerlo!
¡Quiero crecer sin soberbia, con brotes y manos!
¡Que si me talan,
que mi madero sea para construir escaleras!
¡Si no puedo,
quiero ser carreta y que el viento me lleve
siempre por caminos de tierra!
Que cada clavo sea para sentir humildad,
ante los seres que observan callados
los dolores inconclusos de su por-venir
les aseguro que por razones importantes
nos muestran que somos simplemente humanos…
¡Que todo lo que nos es dado y quitado,
sea para mover rocas que en nosotros han quedado!
¡y en lo más profundo del pozo
podamos en ejemplo ser hermanos!
¡Jamás olvidar que la soledad es un invento,
para quienes no pueden ver las manos que en lo alto
abiertas nos ofrecen todo un cielo,
tomándonos cual milagros!
¡Quiero que construyan escaleras
para mis hermanos en la tierra!
¡Para que puedan subir hasta lo alto!
Tenemos todo un cielo!
