Tenemos que quedar vacíos,
del cemento, el ruido… ¡Tanto ahogo!
Ser adentros y en terrenos baldíos y olvidados
descubrir que seguimos siendo
sin necesidad de construcciones o humos sin respiros.
Sacar lo que no sirve, destruir el ego.
Sincerar nuestro entorno, hallar lo puro.
¡Ángeles asoman delante nuestro
Sin que observemos el milagro de estar vivos!
¡Me sueño en sus alas, la pureza es tan simple,
comprender que la paz es compartir el aire
sin dejar que el afuera sean otros,
los seres que recortan nuestras alas,
sin la creación de nuestros sentidos!
En mí hay un planeta, de palabras y vacíos,
donde hallo mi manera de expresarme,
donde encuentro mi alma y mis rincones escondidos…
El sol atraviesa las ventanas con mi permiso.
¡A las sombras las olvido
en estaciones de tren abandonadas,
donde siempre han existido!
Tenemos que quedar vacíos de rencores,
de mentiras, de sinrazones, de miedos escondidos.
¡Me sobran las horas para llenar de luz
el cielo que en mi adentro es ángel,
Y lleva el nombre de mis niños!
