Cómplice del que no tiene nada

 

Cual aguacero en mi ventana
los miro y en sus ojos me encuentro,
en las calles de tierra que conozco
hay charcos con sus nombres y huellas…

Pobreza infinita… desamores…
lágrimas que rozan su piel lastimada,
el tiempo que corroe su inocencia…

He olvidado hasta mi nombre.

Pues estoy en su mirada
y todo huele a nada, mundo quebrado,
a oscuras manos que juegan a la guerra
y son soldados que van perdiendo la batalla…

Oh, si tán sólo los vieras ¡
estarías abriendo mi corazón para tu alma,
estarías abriendo las puerta de tu casa,
para ofrecer un plato de comida
que tú ya no comes pues no es plato del día…!

Oh, ser simple es tan complicado!
como ser cómplice del que no tiene nada,
como romper un vidrio y decirte
aquí estamos,
aquí
junto a tu ventana ¡!

 PATRICIA CAIRO

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